jueves, junio 22, 2006

Vinos africanos




Ikuska

Aunque existe una veintena de países donde se cultivan uvas de diferentes clases destinadas a la elaboración de vinos, hay dos zonas donde se concentra la casi totalidad de la producción vinícola africana : la región mediterránea y el Africa subtropical.

Vinos de la Región Mediterránea

Los principales países productores son Argelia, Marruecos y Túnez. Siendo la población de estos países mayoritariamente practicantes del Islam, la producción de vinos es destinada sobre todo a la exportación, salvo el caso de Túnez en que el gran número de turistas procedentes de países del norte absorbe una parte importante de su producción.

Tras su independencia en 1962, Argelia, el principal productor de la región, perdió su principal mercado, Francia, lo que le obligó a buscar nuevos mercados, especialmente en los, en otro tiempo, llamados paises del "Este" de Europa y Alemania. Ultimamente, ha ido recuperando a sus anteriores consumidores pero su industria vitivinícola está lejos de la importancia que en otros tiempos tuvo para la economía del país, cuando llegó a dar ocupación a más de un tercio de su población activa. Sus vinos más apreciados son los vinos tintos elaborados con uvas procedentes de las colinas de Tlemcen, Mascara, Haut Dahra, Zacca y Ain-Bessem. Sus vinos blancos son principalmente apreciados en los países del norte de Europa. Por otra parte, la situación de Argelia, cercana al ecuador ha dado unos caldos de alta graduación y color, ideales para su mezcla con los vinos más ácidos del sur de Francia. Las variedades de uva cultivadas comprenden sauvignon cabernet, garnacha, bouschet del alicante, tempranillo, cariñena, chenin, cinsaut y trebbiano.

Los expertos coinciden en que Marruecos, que se beneficia de las brisas del Atlántico, es el país de la región con mayores posibilidades de producción de vinos con las características del gusto de los países consumidores. A partir de uvas garnacha, syrah, cariñena, mourvèdre, boushet del alicante y cinsaut, suelen obtener unos caldos ásperos y de alta graduación que en parte se destina a la exportación para su mezcla con otros zumos europeos. De los vinos que actualmente elabora, los más apreciados son los vinos rosados de las viñas de las colinas del Atlas, entre Meknes y Fez. La segunda región en importancia se encuentra entre Rabat y Casablanca que produce unos robustos vinos tintos.

Después de la filoxera que, en los años 30, acabó con la mayor parte de las cepas de origen francés, en Túnez, la industria del vino, centrada en las tierras de los alrededores de Golfo de Túnez, produce unos vinos muy similares a los caldos argelinos, provenientes de cepas originarias del país vecino, contando con una variedad de vino blanco dulce, de tipo "moscatel", único en la región.

Vinos del Africa Subtropical

La larga tradición sudafricana en la elaboración de vinos, prácticamente desde poco después de la instalación de los primeros holandeses en 1692, ha recorrido un largo camino desde las primeras cepas plantadas en la región de Constantia. En la actualidad, las catorce regiones vitivinícolas sudafricanas (Olifants River, Constantia, Swartland, Tulbagh, Paarl, Stellenbosch, Cape Town, Worcester, Robertson, Swellendam, Klein Karoo, Coastal, Walte Bay y Durbanville) producen una amplísima variedad de vinos y licores que compiten con los más apreciados en todos los mercados del mundo.

Los vinos se producen a partir de una gran variedad de cepas de orígenes muy diversos, teniendo una gran influencia en los cruces obtenidos, las cepas de origen alemán. Algunas de la uvas más cultivadas son la Pinotage (cruce entre Pinot Noir y Cinsaut del Ródano), conocida a veces confusamente como Hermitage. La uva Cinsaut , junto con Cabernet Sauvignon, produce un característico vino claro. Otras uvas de vinos tintos cultivadas con éxito son la Shiraz y Pinot Noir. Los vinos blancos más comunes son Stein o Chenin Blanc. Curiosamente, una uva blanca muy utilizada, la de Palomino de Jerez, es conocida en Sudáfrica como "Uva Francesa". El Semillón es conocido como Uva Verde. Prácticamente todas las variedades utilizadas en Europa están presentes en las viñas sudafricanas, a menudo con cruces obtenidos con cepas del Rin. Un cruce con excelentes resultados es el obtenido entre Cabernet Sauvignon y Merlot , a la manera del Bordelais.

El prestigio internacional alcanzado por los vinos sudafricanos ha llevado a sus bodegas a crear un original sistema de designación de calidad y origen para garantizar la confianza del mercado internacional en sus productos. Así, una banda azul indica que el vino procede de una de las catorce regiones vinícolas arriba especificadas. Una serie de bandas rojas muestran que proceden de una solo cosecha específica. Las bandas verdes garantizan que el vino se ha elaborado, al menos en un 80 %, con uvas procedentes de un solo cultivo, y según las bandas indicará su elaboración de un cultivo hasta el 100 % de su contenido, teniendo entonces la calificación de "superior".