sábado, noviembre 11, 2006

El chacolí cruza el charco




EL PAIS
Negocios

Pedro Gorospe


Su descubrimiento por los mejores críticos de vino dispara su demanda

Apenas son 55 hectáreas de viñedo dispersas en el valle de Ayala, Álava, pero sus vinos blancos han disparado la curiosidad en dos continentes, América y Europa. Desde que el prestigioso crítico norteamericano Robert Parker puntuó a finales de 2005 con 88 puntos sobre 100 al chacolí Xarmant 2004, y lo incluyó en su prestigiosa guía The Wine Advocate, la demanda está a punto de desbordar a la oferta.

Cuando en noviembre el observado especialista de The Washington Post Michael Franz colocó al Arabako Txakolina-Txakoli de Álava, Xarmant 2004, entre los 18 mejores vinos de España, compartiendo cartel con los de las Rías Bajas, Rueda, y algunas marcas del Penedés, Toro y Valencia, el chacolí fue incluido en la lista de vinos del restaurante Daniel's de Nueva Cork. Acto seguido se afincó en los mejores restaurantes de la Costa Este, y después embarcó para México. Ahora es reclamado por establecimientos de calidad del resto de España, Francia, Austria y Alemania. Este año unas 30.000 botellas, el 10% de las 300.000 que suponen el total de producción de la denominación de origen de Álava, irán a Norteamérica y el resto para otras regiones de España y Francia.

"El crecimiento es exponencial", explica el gerente del Consejo Regulador de la Denominación de Origen, José Antonio Merino, "a pesar de lo cual estamos manteniendo y mejorando la calidad".

El distribuidor para Estados Unidos, Demaison Selections, de Carolina del Norte, no ha explorado aún los Estados con tradición vasca como Idaho. "Hemos hecho lo difícil, así que eso será como jugar en casa", dice Merino, que este año va a modular su presencia en ferias del sector porque tienen prácticamente colocada la producción.

De los 197.000 litros de 2003 se ha pasado a los 250.000 de 2005, un 24% más, y eso a pesar de la sequía. El negocio va viento en popa. El volumen de ventas está en torno al millón de euros, y quieren que en ocho años se sitúe en torno a los cinco millones de ventas y un millón de litros. Por eso las bodegas están invirtiendo para dotar de capacidad a sus instalaciones. En Amurrio la capacidad máxima para el Xarmant es de 300.000 botellas, en Artomaña la bodega va a crecer hasta los 500.000 litros y en Okondo, hasta los 80.000.

Las 55 hectáreas de viñedo eran sólo cinco en 1989, de las 550 que llegaron a ocupar en 1877, y los planes de Arabako Txakolina es llegar a las 100 hectáreas en 2015.

La cosecha de 2005, que ya están embotellando, es excelente según los críticos. Las botellas de Xarmant se venden a una media de 3,50 euros. Una marca emergente, Beldui Txakolina, del caserío Beldio, va a empezar a comercializarse en El Corte Inglés. El vino ha alcanzado los 12° y, según los expertos, su elaboración por parte de los hermanos Gallastegui, como vino de autor, va a dar mucho que hablar. Una tercera marca, Mahatxuri, elaborada por Txomin Solaun, fue premiada con la Mezquita de Oro la XXI Cata Concurso Ciudad de Córdoba.

Sin embargo, hasta hace pocos años, el chacolí, más identificado con la costa de Vizcaya y de Guipúzcoa, que tienen sus propias denominaciones de origen, era considerado un subproducto de escaso valor ecológico y se dedicaba prácticamente al autoconsumo local.